Había muchas ilusiones puestas en el partido de ayer. De antemano sabíamos que no iba a ser nada sencillo y que Paterna nos lo iba a poner muy difícil, no obstante venían de una racha de nueve victorias consecutivas que solo pudo cortar el imbatido Leganés.
Fue un partido repleto de altibajos. Nuestras chicas fueron capaces de jugar el mejor baloncesto, pero también el peor. Los cuartos impares, primero y tercero, fueron realmente buenos pero la pájara de los pares, hizo que la victoria se fuera para Paterna, sobre todo en los minutos finales que nuestras rivales supieron gestionar mejor y les hizo merecedoras del triunfo final.
Víctor Verdú repetía quinteto, respecto al partido de Unicaja, para dar comienzo al partido: Breedlove, Cueto, Tudanca, De Sousa y Miscenko. Un primer cuarto en el que nuestras chicas salieron a buen ritmo, logrando triples por parte de Tudanca y Cueto, aguantando los envits rivales y con una defensa que dejó más de cuatro minutos sin anotar a las valencianas para cerrar el periodo con una diferencia de ocho puntos (20-12).
El segundo cuarto tuvo dos partes muy diferentes. En la primera de ellas, jugábamos muy bien, defendiendo a pista completa y seleccionando muy bien los ataques. Breedlove lograba esquivar la defensa rival y anotar con facilidad y Leaupepe lograba un triple que nos llevaba a los diez puntos de diferencia (29-19). Este fue el punto de inflexión del cuarto, el de la «pájara» de nuestro equipo. Las visitantes subieron la intensidad defensiva e impedían que nuestras jugadoras lograran hacer tiros liberados, perdieran el balón (4 veces) o agotaran la posesión sin poder lanzar. Fruto de ello y gracias al gran juego interior valenciano, lograron un parcial de 6-18 que hizo que se fueran al descanso dos puntos por delante (35-37).
Tercer cuarto, mismo guión que el anterior pero al revés. Las valencianas salieron muy enchufadas en el partido, logrando otro parcial de 2-10 (un acumulado de 8-28), que hacía que el marcador llegara ahora a los diez puntos de diferencia visitante (37-47). Ahora las que subieron la intensidad defensiva, asfixiando al rival, fueron nuestras jugadoras que, además, empezaron a carburar en ataque, logrando un parcial de 19-9, con una gran Leaupepe que consiguió 12 puntos. Todo quedaba por decidir en el último cuarto (56-56).
En el decisivo último cuarto, ambos equipos sabían lo que se jugaban. Comenzaban golpeando primero las visitantes, con dos canastas (56-60) a las que contestamos con un parcial de 6-1 para ponernos por delante en el marcador a falta de cuatro minutos (62-61). Cuatro minutos que las paterneras supieron gestionar mejor que nosotros y que tuvieron la suerte de que apareciera la mejor Gayle de la temporada. Breedlove entró en «modo ofuscación» que contagió al resto del equipo y, por desgracia, en ataque no salió nada de lo que se intentó. A falta de poco más de un minuto, Gayle logró un triple demoledor y, poco después, sentenció el partido con dos tiros libres más (64-70)
Una victoria que se escapó en los instantes finales del partido y que complica un poco más el objetivo de entrar en la fase de ascenso. Lo positivo es que nuestro equipo sigue dependiendo de él mismo y que el miércoles tiene una segunda oportunidad de oro, otro «match point» para certificar su presencia en la fase. Estamos seguros de que nuestro equipo lo dará todo y esperamos que la suerte esté también de nuestro lado.
El próximo partido del UCAM Primafrio Jairis será el miércoles 17 de marzo, a las 19.30 horas, en el pabellón Paquillo Fernández de Granada.
#MVPJAIRIS
La mejor jugadora del partido fue Lynn Leaupepe, con 18 puntos, 8 rebotes y 23 de valoración.
